Datos personales

Gran Avenida # 4150 -El LLANO- SAN MIGUEL-SANTIAGO-CHILE- TELEFONO:5513111 E-mail: psamclaret@iglesia.cl

miércoles, 1 de junio de 2011

UNA ESPIRITUALIDAD DE COMUNION


Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión: éste es el  gran desafío que tenemos ante nosotros en este milenio, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profundas esperanzas del mundo.

¿Qué significa todo esto en concreto?

También aquí  la reflexión podría hacerse enseguida operativa, pero sería equivocado dejarse llevar por este primer impulso. Antes de programar iniciativas concretas, hace falta promover una espiritualidad de la comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, los catequistas, los agentes pastorales, los coordinadores  de grupos y movimientos, donde se construyen las familias y las comunidades.

1-  Espiritualidad de la comunión significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado.

2-  Espiritualidad de la comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo Místico y, por tanto, como “ uno que me pertenece”.

Para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos.
Para intuir sus deseos y atender a sus necesidades.
Para  Ofrecerle una verdadera y profunda amistad

3-  Espiritualidad de la comunión es también la capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: “un don para mi”, además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente.

4-  En fin, espiritualidad de la comunión es saber “dar espacio” al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros (Gál. 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos acechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera,  desconfianza y envidia.

No nos hagamos ilusiones: sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos  externos de la comunión. Se convertirían en medios sin alma, máscaras de comunión más que sus modos de expresión y crecimiento.  (Juan Pablo II, NMI)

No hay comentarios:

Publicar un comentario